lunes, 14 de septiembre de 2015

El Alma

"Corazón que se enredo, despierta,
se el tambor valiente de mis venas,
tu y yo no somos mas que un tiempo
y uno solo no podrá entenderlo..."
Prehistöricos/El Tambor 

Te conozco desde hace un tiempo, no tanto como ambos quisiéramos descubrirnos, pero se de tu existencia y tu sabes de la mía.

Puedo escribir de tu existencia en este lienzo dorado, del como te has desenvuelto entre el papel mojado y el piso lustrado de carmesí. Eres una persona increíble, puedo escribir un puñado de historias y momentos que hemos compartido, agridulces a ratos, bases de noches donde lo único que brillaban son tus ojos parpadeantes, en posición fetal y con angustia hacías de un movimiento de sabana un estruendo enorme que podía romper con esta dimensión, te conozco cuando bailas, cuando te miras en el espejo y esperas que en unos años puedas ser otra cosa, te veo en el...

Eres un árbol de otra temporada, eres el invierno de la estratosfera, eres la nieve blanca, la noche nublada, la lluvia ligera que moja con ganas.
Te conozco tanto en tan poco tiempo que puedo escribir un libro de tus pensamientos, una novela ilustrada donde el final aun es incierto, pues hibernás debajo de troncos que te mantienen caliente.

Puedo hablar del miedo, de ese momento en el que cerraste los ojos y te perdiste en tu inmensidad, que era mas bien un universo gris de seres geométricos, lentos como tus movimientos. Un festival en resonancias casi inaudibles.


Te conozco tanto que me aterra adentrarme en tus venas, perderme en las ramificaciones que van a tu corazón y oxigenan este temor que engorda, que palpa luces de muchos colores.


"Traga el rubor de tu sangre y alienta tu deriva..."












Se que sabes de mi, pero no muestras movimientos, se que me miras cuando te observo bailar, sabes que me pierdo en tus pupilas, que me ahogo en ellas.
Pero no haces nada, apenas tomas aire cuando estoy perdido en ti, no se si sepas cuan complicado ha sido estar a tu lado.
No quiero moverme, estas encarnado en mi interior, cuando doy un paso tu das la mitad, te odio tanto que puedo hacerte llorar en la madrugada, postergar tus sueños y gritarte en la masa encefálica para que tropieces al hablar.

Y es que te conozco tan adentro que afuera no se como eres.
Estamos tan unidos que si yo me voy tu te mueres,
Somos uno.
Pero aun así, te siento diferente, tan despegado.

Eres el cuerpo, eres un proceso en descomposición, tan efímero que con cada respiro estas tan cerca de la muerte, eres el promedio de humano, eres una cuenta regresiva en espiral descendente, eres el hábitat de mi ser, eres los cimientos de esta iglesia.

Soy el alma, soy una sensación eterna, la fuerza que apenas muestras cuando te expresas.
El espíritu que te hace bailar, el tornado que te incomoda. El único que te ha visto cambiar, soy los cantos de fe de tu iglesia...

Pero tengo miedo de ti, de los tambores internos, de tu plano interior que se desvance en las afueras de mi universo...





Dejo la canción del día.




Mucha suerte, Yo cuerpo y alma del futuro...

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