martes, 27 de octubre de 2015

El Dia De Muertos

 
"Me acuerdo de algo que pierde el sentido,
es la llamarada que al fondo es un río. 
Me prendo a la nada de este destino
entrego mi cuerpo, ya soy mas que un muerto"
Los Muertos/Prehistöricos

Es un olor que me despierta en estas fechas, una dulce ambrosía, la cabalgata hacia los adentros de la tierra. 
Puedo verlos desde cerca,  a mi hija, y a mi esposa, se que hice mal en irme, pero no planeaba hacerlo, me llevaron por la fuerza arrebatandome todo lo que cree en esta etapa.
Y a pesar de que me han perdonado, lo único que no me perdono es dejarlas en ese mundo, estoy ansioso de que vengan aquí, de que se enteren como funcionan de verdad las cosas. Para que bailen por horas y escuchen lo bonito que suenan los boleros en la tierra de los muertos.
Aquí es todo tranquilidad, no existe el paraíso y mucho menos el infierno, es una división mas diluida de la tierra, irónicamente mas humana, las personas son mas sabias y empaticas. Deberías ver las calles del México espiritual, es un mole; las especias como décadas adornan los enormes suburbios de calaveras, casas de los años de revolución, algunos conventos de hace muchos años, modernas casas de muertos que llegaron hace días, por mi parte mi casa es muy parecida a la que esta en la tierra, a sabiendas del hambre que estoy teniendo he adornado con papel picado la calle junto con algunos de mis vecinos, cuando se acerca esta fecha casi todos las calaveras sentimos un vació en el estomago, es un estomago fantasma porque en este plano no existe, por eso cuando el puente de cempasúchil reverdece, sentimos una emoción intensa.
Ahí es cuando se nos otorga una vela de unos 30 cm. que tenemos que cuidar por el paso. Durante el trayecto puede escucharse el crujir de nervios de algunos esqueletos por volver a la tierra, entre ellos el mio que se sostienen cubriendo con una mano el fuego para que las velas no se apaguen con las agresivas olas de finales de Octubre y principios de Noviembre.



A la mitad del camino se puede ver el campo santo, las figuras religiosas se elevan de las aguas para brillar, ayudandonos a ver con mas claridad el trayecto, es un espectáculo hermoso, cuando veo las figuras doradas suspendidas rezo por todas las calaveras solitarias que no han visitado la tierra en años, en los techos de sus casas observando como partimos sacan sus guitarras para tocar canciones que no suenan, pero crujen en la caja torácica muy fuerte.
Es música tradicional, pero debido al retumbar de las olas no puedo definir cuales son.

 "Apaguen la noche, que vengan los ruidos
aquí estamos todos marchando al olvido.
Que bajen las nubes nosotros seguimos
bailando canciones que no tienen ritmo"

 Una vez, a una calavera joven que acababa de morir, se le tiro la vela al mar, asustado lloro desconsoladamente, para ayudarlo me quite una costilla y la encendí con mi fuego, me agradeció y se perdió en la lejanía, ya no recupere la costilla, pero la buena noticia es que me siento mas ligero y además salto mas alto.

Los muertos con mas antigüedad viajan en brillantes ferrys que mas bien parecen trajineras. Tienen millones de velas de colores y durante el trayecto bailan en círculos sin parar, la ventaja de morir es que ya no te duele nada, y bailar sin cansarse es una cosa de todos los días.



Cuando estamos a unos metros de llegar nuestro esqueleto comienza a recubrirse de piel y adquiere la forma mas recordada, ahora si, nuestro estomago aparece y el hambre nos guia hacia donde se nos celebrara.

Estando en el largo camino a casa, mi estomago pide chiles rellenos, enchiladas, un mole con vinagre y arroz rojo, pulque bien viscoso, mezcal, tequila, agua de horchata, de jamaica, unos molletes con chorizo, pozole verde, rojo, gorditas de chicharrón, lo que sea. 
Comer es uno de los mas grandes placeres, placer que no existe en la muerte.

Al entrar las veo, sentadas de cuclillas con el cuerpo acalorado observando el enorme altar que estuvieron haciendo toda la tarde. Las miro un momento y no puedo esperar por abrazarlas, nuestra hija estará contenta de saber que todos nuestros gatos que han muerto viven conmigo. Desearía abrazarlas pero no puedo, solo puedo apreciarlas a la distancia.



Cuando las luces se apagan puedo ir a comer lo que hicieron para mi, los alfeñiques los guardo en la bolsa, junto con 3 mandarinas que me comeré en el camino. Me han hecho un chile relleno de picadillo que suda salsa y unos tamales verdes, me los como con rapidez, sin olvidar el ponche y el caballito de tequila.

Rápidamente pasa el tiempo y la vela esta llegando a su limite, me siento al lado de tu cama mientras duermes y espero puedas ser fuerte por mucho mas tiempo, que te espero en la distancia tratando de replicar nuestra casa en el mundo de los muertos, que a pesar de la tranquilidad y belleza del otro lado del puente, sin ti solo disfruto la mitad.
Quiero verte de Calavera.

Ya regresando acompañado de miles de esqueletos en una luz que se mece en sus últimos suspiros, regreso a la muerte, donde las calaveras que han sido olvidadas nos esperan bailando con sus mas brillantes trajes típicos.
No pueden sentirse mal en este sitio aquí lo único que se siente es la nostalgia.




Les entrego un par de alfeñiques para que los aprecien e intenten saborearlos y regreso al balcón de nuestra casa, viendo el baile a distancia miro la lejanía del puente de cempasúchil que se hunde en el hambriento mar, preparándose para florecer el próximo año.

Esperando que un día se abran los mares y podamos bailar boleros de nuevo.  
Como cuando eramos jóvenes y morir era tan lejano como la distancia que ahora estamos padeciendo. 






"Cuando se acaba la noche no hay mucho que hacer,
los que esperamos tu beso, nos fuimos sin ti.
Puedo ofrecerte de altar los caminos que he de andar.
Mi corazón brillará, cuando se recoja el mar..."


Dejo la canción del día (Esta vez es un playlist que prepare hace unos años para estas fechas)


Mucha suerte, Yo calaca del futuro...

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