El Gran Mal: La Amargura Como método Anticonceptivo.

Odio los martes mas que los lunes, el problema viene desde la secundaria, y siguió su ejemplo la preparatoria, como protagonistas las matemáticas y la contabilidad. Los martes tienden a ser mas calurosos y la gente rendida a la tediosa semana se muestran mas borregas que nunca, alguien se había llevado mis audífonos y estaba condenado a tomar el transporte publico con los oídos pelones, casi saliendo encontré unos mordidos por el gato pero que funcionaban regular. Espere el suficiente tiempo como para cocinar para 6 personas y fue ahí cuando llego y le tome la parada, sentado pegándome el sol en la cara deseaba mi muerte y teniendo mas de mil canciones en el reproductor el estúpido aleatorio me puso dos veces Nightlife de los Scissor Sisters, no la odio de hecho me gusta pero no estaba dispuesto a tolerarla un día soleado.

Después de cumplir mis deberes retorne tratando de volver con las mismas piezas que con las que sali, pero mis audífonos habían terminado de romperse y solo uno daba audio.

Tuve la suerte de sentarme y esperar llegar a casa sentado aun lado de una persona que tenia cara de un personaje de La tierra antes del tiempo. Aquí es donde viene el tema pues unos chavalines se subieron, no dejaban de hablar de cosas de chavalines y mi oído derecho estaba descubierto, podía escucharlo todo y mi expresión se resumía a una imagen:

Estaban previo al apareo de especies, una chavalina se reía como la versión mas bizarra de Bob Esponja, y yo fingía no sentir molestia, pero la mirada de los demás pasajeros delataban lo mismo, literalmente estaban puteando, deseaba que su papá la oyera ligar en mi presencia, golpes no faltarían y al menos me sentiria mejor. Pero es pedir mucho, no me sorprendería que estuviera preñada en unos meses por culisuelta, hay que aprender a quererse y a darse un lugar como ser humano valioso <3 <3