Este que ves, engaño colorido,
que, del arte ostentando los primores,
con falsos silogismos de colores
es cauteloso engaño del sentido;
éste, en quien la lisonja ha pretendido
excusar de los años los horrores,
y venciendo del tiempo los rigores
triunfar de la vejez y del olvido,
es un vano artificio del cuidado,
es una flor al viento delicada,
es un resguardo inútil para el hado:
es una necia diligencia errada,
es un afán caduco y, bien mirado,
es cadáver, es polvo, es sombra, es nada.
Me alegra la idea de saber que vine a este mundo sin saber nada, sin ningún interés y sin ninguna meta, como una pieza de barro hambrienta por moldearse, que a pesar de desconocer el exterior por inercia seguía respirando, exhalaba esperanza e inhalaba conocimiento.
Los héroes de cartón comenzaron a forjarme en fuego agresivo, inflándome de sabiduría llegue hasta el momento en el que estoy ahora,.Seguramente seguiré esponjandome pero desconozco si mis orillas retaran al molde o simplemente estoy elevándome para luego desinflarme nadando entre el contenedor que esperaba solo marcar a un buen ciudadano.
Y es una etapa normal que vivimos todos. Una sola vez y sin ninguna guia nos encaminamos hacia diferentes direcciones, pero eso si. Todas con el mismo final...
Ya no quiero saber nada de nadie, ni del mundo.
Quiero que este momento se detenga y se rebobine siempre al día de hoy, se que me esperan cosas peores y aun sabiendo que puedo superarlas me niego a aceptar mas dolor.
No me prepararon y por mas que intente detener el vórtice terminare siendo comido, lo se y lo asimilo pero sigue molestandome la idea.
Así es un día, oscuro y pesimista que envuelve la visión sensorial de mis pensamientos.
Pero al otro día me alegra el estar vivo.
Sin muertes no habría buena música o buenas personas en quienes confiar, no habrían cosas que disfrutar y este mundo se hubiera acabado al primer siglo. No habría buen anime gore y mucho menos tendríamos a Tarantino. Viviríamos en una película de Disney.
El cerebro grita y se calla, me pega y me acaricia, me llena de cliches y abre la mente, dicen que alguien quien vence a alguien mas es fuerte y quien se vence a si mismo es invencible.
Dudo ganarle pues me da solo una pequeña parte de la materia gris y la demás la tiene exclusivamente para el, vivo bajo sus reglas e irónicamente me encierra.
Pero también es mi mejor amigo y yo su mejor morador.
Se puede vivir feliz cobijado bajo ideales invisibles, y no entiendo como la fe juega un papel en nuestro destino, la creencia insensata de saber que hay algo mas que al final del camino nos abrazara o simplemete nos dará la espalda.
El cerebro lo sabe y obedece a eso que brilla en nuestra imanación.
No existen los ateos...
No existo yo...
No existe la felicidad...
No existe le tristeza...
No existes Tu
Venimos cobijados guiados por una serie de pensamientos que terminan por embonar para crear la realidad en la que vivimos.
El blanco y el Negro.
Incansables e imposibles en un mundo gris...
Quisiera no saber nada y como un animal irme como vine...
Quisiera no estar atado a este cerebro que me empuja y me detiene
Quisiera no preocuparme por nada y crear un ambiente saludable para todos.
Quisiera no escribir esto pues me acabo de dar cuenta que no tengo idea de lo que quiero.
Pero el sendero es largo y si me voy mañana estaré feliz de haber sentido todo esto.
Dejo la canción del día.
Mucha suerte, Yo del futuro...
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