sábado, 14 de febrero de 2015

El Suicidio

Hace unos días mientras compraba en la tienda tomates para hacer una salsa en el encabezado estaba el suicidio de una persona y dos personas frente al periódico hablando de lo "cobarde" que fue ese hombre, sin mirar mientras escogía los que no tenían esa cascara extraña oía con detenimiento cuando uno de ellos dijo que jamas se mataría por sus hijos.
Si, puede ser una razón sumamente fuerte para vivir pero a final de cuentas es cortar una decisión.

Verán, no estoy a favor del suicidio, si se conoce a alguien que se siente orillado a eso lo mejor que podemos hacer es ayudarle, pero cuando tomo esa decisión y ya no esta en este mundo lo único que podemos hacer es respetar su destino, me molesta mucho que les llamen cobardes por no querer una vida que no merecían, es algo tan intimo que me parece estúpido anteponer lo que dice la biblia al camino que escogió.





Desde que nacemos estamos obligados a vivir para los demás, no vivimos por nuestra cuenta, vivimos por y para nuestros padres, hermanos, hijos y amigos, y de esa misma manera ellos para con nosotros, cuando nos damos cuenta ya es demasiado tarde, la argolla esta abrazada de otras mas hasta formar una cadena de dolor que irremediablemente rompera la tensión a cambio de amor.
Uno nunca superara por completo una perdida, es un vació hambriento que puede devorar sus emociones mas cercanas y alejarnos de todo lo que fuimos, a resumidas cuentas y en teoría es lo que ganamos por amar tanto; por vivir para otros.
Desconozco las razones por las cuales cada ser vivo vive, pero a ojo lejano se que lo hacen por sus seres queridos, muchas veces por encima de sus propias ambiciones y sueños, lo cual no esta mal pero solo expone que el engranaje del amor no gira de la manera correcta, le faltan piezas fundamentales que hagan que esta maquina perfecta se mueva.
Podríamos simplemente agradecerle a Dios por dejarnos vivir el tiempo que se dio con la persona que se fue, pero en lugar de eso vivimos sintiéndonos culpables o tristes por una perdida que solo es inminente, que es tan cierta pero racionalente tan lejana y oscura.
Se puede ver que desarrollamos de una manera exhaltada el amor, pero con los sentimientos de bajo mundo apenas se asoman son tapiados por el miedo, pero es tan irónico y burdo encerrar el miedo a base de puro miedo...




No es un error en la tarjeta madre, somos seres sociables por naturaleza y es completamente normal pasar por esto, se puede preparar de todas las maneras posibles para lidiar con una perdida, pero en la practica todo se hunde, nadie ama de la misma manera, el amor esta cubierto de un material irrompible a base de recuerdos y vivencias, no vale la pena tratar de romperlo de un golpe, es un cincelado delicado que toma muchisimos años, y no para destruir su solido material, sino para decorarlo para cuando el corazón decida mirarlo encuentre una figura agradable que exprese en sus relieves lo maravillso que es vivir con todos los sentimientos y todas las ramificaciones que entrelazamos con diferente fuerza.
Un suicidio es una decisión valiente, es decidir romper la cadena, desligarse del recuerdo y ser tan individualista como todos alguna vez soñamos ser.

Alguien dijo alguna vez que no existe el destino, solo lo inevitable...

Dejo la canción del día.



Mucha suerte, Yo del futuro... (No es una nota suicida)

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