Capitulo
¿?
La
Última Aurora De La Aguja Lunar
Ram
parecía nostálgico, tenía la mirada fija a uno de los tantos bulbos que casi lo
obligaban a entrecerrar los ojos, esperaba con ansias a que el telón se abriera,
fruncía el ceño obligando a sus bigotes a cambiar la dirección de su órbita, la
oscuridad del recinto dibujaba una esbelta figura, Origami salió reflejando con
su metálica cabeza la contraparte del escenario, extendió su brazo y puso su
mano hecha trompeta entre su boca, el sabia que
era una burla. Un objeto creado para complacer y no para ser complacido,
pero le importaba poco, la mitad de su corazón humana sentía la obligación de
fabricar música y era para lo que existía. No hay muchas maneras de provocar tu
muerte siendo un metal de titanio gigante, así que ofrecía su habilidad
esperando amanecer fuera de la cripta que le impedía ver a su familia, los
fenómenos de circo se establecen fuera; en los grandes cabarets del distrito
comercial de Dhavem central, el siendo uno de ellos obedecía órdenes.
Abriéndole paso al plato principal de la noche.
Un
ajustado vestido color sangría con patrones verticales negros adornaban a
Azalean que ocultaba su mano derecha en la espalda, la banda abrió el
espectáculo y ella comenzó a cantar, tenía
la habilidad multivocal mas impresiónate de todas las chicas que trabajaban
ahí. Abrió con “Flor De Azalea” canción perteneciente al libro tierra, Ram la
miraba con una calidez extraña. En sus ojos verdes se podía ver el deseo, ella
lo sabía y con extrañeza le correspondía. El felino estiro su mano hacia el
escenario y ella le correspondió como si lo conociera, esta era la última noche
antes de que el pueblo de Dhavem decidiera romper la vigüela que se encontraba
al sur, el publico asustado murmuraba el acto. Un animal sagrado sintiendo algo
prohibido era la perfecta comidilla del día siguiente. Cuando ambos tocaron sus
manos corrieron hacia el exterior. Los doprones no pudieron hacer nada, y es que el titanio
cuerpo de Origami les obstruía seguirlos, con todo y la mitad de su corazón él sabía
lo que tenía que hacer. Entre un callejón subieron a los techos de la ciudad
subterránea y corrieron hacia la plancha del capitolio donde estaba la aguja.
Y es que en verdad se conocían, antes del hechizo
él era un humano que estaba comprometido con una chica del barrio alto del
“engranaje de las humaredas”, quien comenzaba a sorprender por su voz. Un dia
después de la boda no se volvió a ver la forma humana de Ram, sino la de un
Dios en extinción.
Ambos
recordaban el último baile.
Pararon
arriba de la casa de Koud mirando las
luces que emitía la aguja.
-No
muchas prisiones tienen espectáculos tan bellos-
-La
aurora que sale de la aguja es hermosa.- dijo Azalean.
-No
me refiero a las luces- respondió Ram mientras le ronroneaba el brazo a su
esposa prohibida.
Azalean hace 15 años
La cancion del dia.
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