domingo, 20 de marzo de 2016

Hoy He Muerto

"Ojo con el baile extraño
que no parezca tan elegante
ha de ser de los cantantes
no les importa bailar bien..."
Los Trapenses/Gepe  

Hoy he muerto, me he perdido debajo de las sabanas donde los ácaros a ritmo frenético bailan. Me he hecho nada y estoy perdido en un salón de baile donde lo imposible habita, parece poco importarles su situación, bailan bien pegados tallándose las caderas, los miro encantado, un baile de salón en pareja donde formas, seres, espíritus, ángeles y demonios bailan.
¿Que hará un humano tan promedio en su acalorada pista? 
Eventualmente mis piernas saltan contando el compás de la música, la expresión de los danzantes es un espectáculo luminoso, parecen tan diferentes y tan propios al bailar que bien podían fundirse en oro ardiente. 
Quiero unirmeles y perderme en el frenesí, sin embargo algunas miradas aterrizan en mi humanidad, se preguntaran que haré ahí.
Ni yo lo se.

 "Me perdí la primera
a la segunda llegue a la mitad
caja de luz sobre el cielo
con las estrellas y con su mar..."


Como un novato combino discretos bailes en pares que se desvanecen en un trotar ridículo alrededor del salón, no hay ventanas ni puertas, solo una pintoresca pared intermitente que en su perfecto centro oculta una ventana.

La música inunda, llena por completo y me arrebata las piernas, ¿Así es como los demás cayeron? ¿Estarán sufriendo por bailar tanto?
Apiadándose de mi un circulo perfecto se divide en una espora creciente con piernas enormes, se crea sus brazos, se adueña de los míos y me gira en sincronía con todos los seres.
Me siento inmerso en su cadencia, como si un don se liberara en mis muslos para expandirse mas allá de mi forma física, me llena el lugar, me llena tanto...

No se como llegue a este punto, pero estoy disfrutando como mis pies gobiernan a mi alma, la espora no tiene rostro, sin embargo puedo identificar sus emociones.

 "Tacto sube por el hombro
por el vestido y el pantalón.
Que si la fiesta nos alcanza
perdemos hasta la razón."

¿Por que estamos acá? Le pregunto visiblemente agitado, balbucea alejándose integrándose de nuevo a su forma unicelular, me quedo solo y asombrado, pierdo el ritmo tropezandome con mi enredada alma.

El ritmo cambia y cada ente se toma de las manos, estirándose hasta formar un circulo en el que no estoy incluido. Ya ni se molestan en verme, han perdido el interés en mi, aun en el suelo busco con mirada veloz alguna mano vacía sin éxito. voy con un ángel tomado de la mano de un demonio rojo de largos cuernos de marfil. Le pido que me haga un espacio, desesperado trato de romperle las manos para entrar. Me ignoran.

La pista se agrieta dejando un vórtice en el centro. Es tan grande que hace temblar el lugar, de el aparece una figura enorme, giro para encontrar su cara y al verla me doy cuenta que es un Yo colosal, agrietado y destruido en su parte izquierda, lleva tanto tiempo derrumbada que ya han echado raíz algunas plantas, mantiene los ojos cerrados y respira lentamente, la música se atenúa hasta convertirse en una moribunda orquesta de suspiros y susurros incomprensibles.



Evocado por la narcisista figura humana camino hacia el centro de mi Yo, recargo mis palmas en su pecho para empujarla, pero solo consigo hacer que varios ladrillos de su cimiento caigan, estoy intrigado.

Me pregunto que habrá en su interior, decido subir con cuidado escalando a su hombro izquierdo, hay algunas plantas mustias entonces subo torpe y agotado.

Logro llegar en mi interior, se puede sentir un magnetismo, una palpable y acogedora brisa que entra y sale renovando el ambiente, sus paredes son rosadas, no tiene cerebro ni ojos, es solo un cascaron. bajo unas escaleras de marfil cubiertas por plumas, parecieran ser de ángeles, hay algunos machones de sangre arrastrandose por los muros, en la garganta guarda un pequeño diamante que por el brillo de la ventana refleja en sus prismas luces cegadoras.

Han pasado tantas cosas en tan poco tiempo que lo que se viene se siente como nada, expandiéndome como la espora tomo el lugar del cascaron, que ha cambiado su forma y ahora tiene vida, mi vida.

Las partes destruidas de mi ser sangran a litros inundando el salón ahogando a los bailarines. se han disuelto con el liquido y del hermoso espacio queda un lago de brillante sangre que aun no se oxida, luce tan letal y refrescante.

"Rojo sabor de los dientes
y de la lengua con su sal
dobla el cuerpo sobre el mismo
que es lo que sale vamos a ver."


He salido del hueco asomando la cabeza en la ventana, para descubrir que he estado debajo de las sabanas bañado en sangre, plumas y pedacitos de huesos.

Aterrado salgo de la cama para darme cuenta que estoy en un circulo de seres, ritualizandome como sacrificio para poder bailar en mi desdicha, callar la orquesta  y hacerme entender que como en un principio, Hoy he muerto.

 "Llena de luz al momento
con la risa y repetición
que me perdí la primera
y la segunda ya comenzó"
 
 Dejo la canción del día.


Mucha suerte, Yo sangrante del futuro... 

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