"Ya no quiero más batalla, tu forma deforma,
la imaginación informala,
la imaginación informala,
no la hundas en normas hay que ser enorme, una y otra vez quedar disconforme..."
Merced/Bronko Yotte
- Oye, ¿y que te gusta hacer?
- Me gusta dibujar, escuchar música y escribir.
-No sabia que escribías, ¿puedes enseñarme algo?
-Nunca guardo nada, pero si busco, seguro encuentro.
-¿No has pensado en hacer un blog?
Unas horas mas tarde estaba frente a la computadora, entrando a Blogger y sobre la marcha, aprendiendo a crear y diseñar un blog. Lo quería sencillo, que nada llamara mas la atención que la lectura, que fuera sobrio, pero profundo. No se si lo logre, pero una hora después ya tenia el diseño y los colores que el blog tiene ahora.
Ya solo me faltaba el contenido, hora de escribir, y en la madrugada me puse sobre una entrada escrita el 22 de septiembre llamada: "La filosofía de los monos chinos" que puedes leer "AQUÍ"
Me dormí y sin saberlo, empece a documentarme a través de los años, grabando los giros y tirones que mi vida ha tomado hasta encontrarme ahora.
En ese lapso me interesa compartirles otras dos entradas de aniversario, la primera de cuando cumplió un año, y la segunda cuando cumplió 4.
“Todo lo que vemos o nos parece, no es sino un ensueño en un ensueño”
Rubén Darío
Sobre como me ha ido en este tiempo, lo documentare en la resolución de este año (spoiler, son buenas noticias), pero vale en esta ocasión aclarar que lo que mas me gusta del blog es encontrar entradas de hace años que ya no empatan conmigo, porque aunque no lo parezca estamos en constante cambio, creciendo de formas diversas en todos los ámbitos de la vida dejando el jarro donde nos formamos, el crecimiento es irregular y desprolijo, muchas veces tiende para abajo y se ensucia con el suelo, luce mal y se siente peor, pero aun ahí, seguimos creciendo, expandiéndonos por todos lados, mezclándonos con otros seres y desprendiéndonos de otros. No hay control en el crecimiento, nada que lo detenga porque todo aporta.
El crecimiento es sabio, mientras mas tomamos mas nos enseña, permitiéndonos así controlar poco a poco lo que somos, y hacia donde dirigirnos.
Eso es lo bueno de crecer.
Nos encanta el sentimentalismo de la nostalgia, de un tiempo mas sencillo, como cuando llegaba de la escuela a ver Pokemon y solo me tocaba esperar a que mi mamá preparara la comida. No mentiré diciendo que no extraño mi niñez, pero no se compara a lo que tengo ahora. Me he dado cuenta que mientras mas se aleja uno de la adolescencia se es mas feliz, no se si me pase solo a mi, pero cada día es mas fácil sobrellevarse y quererse... Quererme.
Tengo mucha tarea por hacer, yo creo que es hora de dejar de escribir. A finales de año les cuento como me ha ido, mientras tanto atenderé mis responsabilidades, chance y escucho musica y no hago nada, pero esos son los privilegios que puedo darme por ser un hombre adulto, ¡En tu cara, Yo niño del pasado!
Dejo la canción del día.
Mucha suerte, Yo individuo del Futuro...
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