Cuando estoy demasiado abatido para luchar,
E incluso cuando me equivoco, me inclino a pensar que tengo la razón"
Coming of Age, Foster The People
Nunca me imagine llegar a cumplir 20, por increíble que parezca el terreno solo divisaba hasta los 19.
Llegar es terreno desconocido, es como una sutil cachetada que te encara en un momento bien confuso. Que tu edad comience con un 2 es preocupante simbólicamente hablando, es como si tu único soporte dependiera del ayer, es muy incomodo y desesperante, es una nueva etapa que termina la adolescencia y comienza la adultez joven.
Los errores que cometiste se multiplican x2 pesando también el doble.
¿Así me imaginaba de niño?
Algo así, pero no de esa manera. Las cosas no se dieron como debían y solo me chocan los errores.
Ahora en el recuento de los 10 a los 19 las cosas tomaron curvaturas muy estrechas que amenazaron con volcarme al vació, aun así supe derrapar en ese piso mojado.
No se si el destino me ayudo, ese destino que me dice que si siempre, o si solo fue la suerte repitiéndome en el oído izquierdo que el destino no existe. Fueron ambos quienes me salvaron, uno sin el otro no se puede. conocí a personas increíbles, que difícilmente olvidare, las situaciones que se presentaron fueron asombrosas y anecdóticas...
¿Entonces temerle al numero 20 no es tonto?
Si, pero a todos nos da miedo lo desconocido, ese desconocido se viene mas serio y contundente que los anteriores, y temblar es normal.
El aura de diciembre es extraño, como si los últimos 11 meses no importaran y este ultimo como una curita se adhiere a los malos momentos, la gente siempre tiene recuerdos bicolores de este mes, mientras que para algunos es muy significativo, para otros un desastre, una novela latina con escenas de acción mal elaboradas.
Para mi es muy especial, y el momento comienza el 12 de diciembre, ahí se le festeja a la virgen, no soy nadie para cuestionar la forma en la creen los demás, todas son validas y dudo que exista algo mas bonito que una fe ciega, algo que no se ve, pero que se mueve con mucha fuerza para impactarse en millones de personas.
La esperanza abunda y los lazos se entrelazan con mas cuerdas de lo habitual, se solidifican en esta época hibernando entre el calor del hogar, y el ponche caliente.
Pasando el tema de la navidad del cual tratare de profundizar en entradas posteriores, hace unos días platique con una persona sobre el temor de cumplir 20, y el tema encajo solo en lo simbólico, evidentemente no pasa nada de esto y es obvio que me complico.
Lo hago, es inevitable. Quiero creer que es parte de crecer....
Pero es que en verdad se siente diferente, el futuro no me deja avanzar, me detiene en cada paso como si esto fuera una gran proeza.
Mas alla del peso que le estoy dando el miedo se centra en mi futuro, odio que la gente espere demasiado de mi, no es justo, me tensa y me obliga a complicarme.
Parece ser que la vida cambiase de dificultad a una mas complicada, este nivel fue superado apenas perdiendo pocas vidas, pero el siguiente requiere de concentración, esfuerzo y mucho valor. Valor que no aparece en habilidades especiales, debería luchar mas para encontrarlo, pero las horas de juego se desfasan mucho del tiempo restante, como si sabiendo que no me alcanzara el tiempo decidiera estar nutriendo este blog de problemas tontos.
Y aquí, en la víspera del umbral, se contiene en pequeños frascos el miedo, no puedo regresar al tiempo, tampoco es que quiera hacerlo, pero atorarme en sombras lejanas es algo de lo que ya no estoy dispuesto, centrare la cabeza adelante y haré lo que se necesite para avanzar en la cuerda.
No puede ser tan malo pasar por esto. Los dolores no vienen con alegrías y el lejano no se divisa sin sorpresas. Se que puedo, ¿Si no como la gente esperaría tanto de mi? Las acciones no vienen sin motivos, no caminamos por caminar; caminamos rumbo a ese tenue lugar lejano que se rehúsa a adelantar sucesos por ordenes divinas, por no perder la esencia de la vida, vida multicolor que derrama en su paleta colores guardianes de emociones, que en la mezcla darán los grises que pintaran a brochazo tosco este piso que nos detiene...
Dejo la canción del día.
Mucha suerte, Yo veinteañero del futuro...
No hay comentarios:
Publicar un comentario